Enseguida se dieron cuenta de que se trataba de la cesta de Caperucita y que había que llevársela al bosque para que la abuelita no se quedara sin merienda. Marcos decía que sabía donde estaba su casa y estaba dispuesto a darle "una buena" al lobo.
Menos mal que enseguida apareció Caperucita Roja en clase buscándola.
Nos contó su historia y nos dejó ver lo que llevaba en la cesta: naranjas, miel, nueces, un cuento y una careta de lobo. Mirad sus caras mientras escuchaban el cuento:
Después jugaron al juego del lobo:
Antes de marcharse Caperucita nos invitó a probar las nueces con miel y zumo de naranja:
Qué caras!!!! Están alucinados....jajaja
ResponderEliminarjajaja que bonitos. Marcos siempre tan dispuesto.
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