La dinámica del juego es muy sencilla: tienen que meter moscas en el tarro del color que hayan elegido utilizando el matamoscas, hasta el número 10. Las moscas están boca abajo y no pueden ver de qué color son. De las moscas que se quedan pegadas en el matamoscas, sólo pueden meter en el tarro las de su color. En el vídeo vemos cómo lo hacen Alberto y Andrea:
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sábado, 17 de noviembre de 2018
NUEVO JUEGO PARA EL RINCÓN DE NÚMEROS
Se trata del "caza-moscas":
La dinámica del juego es muy sencilla: tienen que meter moscas en el tarro del color que hayan elegido utilizando el matamoscas, hasta el número 10. Las moscas están boca abajo y no pueden ver de qué color son. De las moscas que se quedan pegadas en el matamoscas, sólo pueden meter en el tarro las de su color. En el vídeo vemos cómo lo hacen Alberto y Andrea:
La dinámica del juego es muy sencilla: tienen que meter moscas en el tarro del color que hayan elegido utilizando el matamoscas, hasta el número 10. Las moscas están boca abajo y no pueden ver de qué color son. De las moscas que se quedan pegadas en el matamoscas, sólo pueden meter en el tarro las de su color. En el vídeo vemos cómo lo hacen Alberto y Andrea:
miércoles, 14 de noviembre de 2018
SESIÓN DE PSICOMOTRICIDAD EN EL PABELLÓN
Este curso con Juanjo el profesor de gimnasia (como ellos dicen) han realizado algunas sesiones de psicomotricidad en el pabellón como los mayores.
La psicomotricidad les ayuda a vivenciar en su propio cuerpo muchas nociones espaciales que son necesarias para la adquisición de algunos aprendizajes, como la escritura.
En esta ocasión, tenían que desplazarse en línea recta, pisando encima de una cuerda y al final encestar en la canasta.
La psicomotricidad les ayuda a vivenciar en su propio cuerpo muchas nociones espaciales que son necesarias para la adquisición de algunos aprendizajes, como la escritura.
En esta ocasión, tenían que desplazarse en línea recta, pisando encima de una cuerda y al final encestar en la canasta.
viernes, 2 de noviembre de 2018
HALLOWEEN 2018
El miércoles pasado, la clase se llenó de vampiros y vampiresas, esqueletos, calabazas, y diablillas.
Y este es el baile que realizaron con Mónica, la maestra de inglés: